su origen los mayas fueron unos de los indígenas mejores alimentados del Nuevo Mundo. En su cocina entraban vegetales, aves, pequeños animales, semillas, miel y otros más. El maíz fue su carne regalo de sus Dioses, sobre un esqueleto de frijoles; sangre y linfa confeccionada con tomates, calabaza, chaya y guayaba; pelo de cacao untado de aguacate; espíritu de ají y achiote (bija). Pero usaba en su dieta el venado y el pavo junto con distintos tipos de pescados además de una gran variedad de frutas.
El balché como bebida ritual permiten ilustrar su importancia ideológica para la resistencia. Así, en el año de 1606, cuando el obispo efectuaba una visita al partido de Valladolid, se descubrió que en varios pueblos los indios se reunían en cuadrillas para llevar a cabo prácticas idolátricas. En uno de ellos, más de 80 indios acudían a una cueva en la que veneraban “ídolos” de barro fabricados por ellos mismos, “de malas figuras” asociadas con hechos de resistencia social y cultural vigente entrando el siglo XVIII.
Al igual que los vapor, estos tamales también van rellenos de pollo, con la gran diferencia de que a la masa se le pone semillas de Xpelón, el cual es un tipo de frijol yucateco, igual de color negro, pero con un sabor muy peculiar. Este frijol es muy usado en la gastronomía yucateca y engalana el Mucbi Pollo como veremos más adelante. Los tamales de Xpelón pueden ser horneados, enterrados o al vapor.